miércoles, 23 de julio de 2008

Por qué no buscar ayuda

Mucha gente cree que ir a ver a un psicólogo es sólo para aquellos que están realmente trastornados. Sin embargo, esta decisión es una señal de salud mental, una señal de que una persona es lo suficientemente inteligente para saber que necesita ayuda, y lo suficientemente responsable como para buscarla y obtenerla.

Una amplia y aceptada mayoría va al médico ante el más mínimo problema físico, y si no, hay tenemos las salas de urgencias repletas cada día. Entonces, ¿por qué no hacemos lo mismo cuando se trata de un problema emocional?

Existe el pensamiento generalizado de que las condiciones de inestabilidad emocional reflejan debilidad en la persona. Parece que el acudir a un psicólogo es una derrota, ya que significa aceptar que nos hemos equivocado y que somos incapaces de arreglar nuestro error.

Sin embargo, no hay nada que demuestre mayor capacidad de análisis, fortaleza de carácter, humildad e inteligencia, que el de reconocer que en efecto nos hemos equivocado, y tomar las medidas necesarias para corregir el camino.

Lo ideal es que podamos manejar adecuadamente la mayoría de nuestros problemas personales. Solos, o con el buen consejo de algún familiar o amigo, deberíamos poder hacer frente a una gran cantidad de los obstáculos que hay, ha habido y habrá, en nuestro camino, pero hay ocasiones en las que no es suficiente.

La terapia sirve para entender nuestros sentimientos, para analizar nuestro entorno de una manera más objetiva, y para escuchar una perspectiva que pudiera ayudarnos a definir una manera de cambiar nuestra actitud.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Sabes el cuento de la mariposa? Ese que cuando la mariposa lucha por salir de su capullo un hombre, por pena, ya que veía que le estaba costando mucho, la ayuda y no deja que sus alas cojan la suficiente fuerza como para volar? Al final la perjudicó…

Es bueno buscar ayuda cuando uno la necesita, siempre y cuando, creo yo, no se convierta en la rutina de tu vida, ya que cada uno tiene que saber afrontar sus problemas y tomar sus propias decisiones en la vida... nadie nace aprendido y de los errores y de las dificultades se aprende. Las experiencias buenas nos dan regocijo y las malas nos fortalecen… no sabes que el cuchillo corta hasta que un día te cortas.

David Rguez. dijo...

Comparto contigo que de los errores se aprende, incluso más que de cualquier otra forma.

Pero lo que aquí defiendo es que igual que obtenemos ayuda para muchas otras cosas que hacemos en nuestras vidas, como por ejemplo la de un médico o incluso la de un entrenador, también se puede/debe hacer con nuestras emociones.

El que ayudó a la mariposa no era un buen ayudante, está claro que no todo, ni todo el mundo, vale.

Lo del cuchillo sí que no lo he conseguido entender...

Anónimo dijo...

Pensamos lo mismo, es bueno buscar ayuda emocional, siempre y cuando no se coja como herramienta para que alguien nos saque de nuestros problemas.

Lo del cuchillo significa que no aprendemos a superar lo malo hasta que no lo vivimos, las experiencias traumáticas como la muerte de un ser querido o que te deje tu pareja, etc sólo se pueden conocer y afrontar viviéndolo en nuestras carnes.

David Rguez. dijo...

Está claro que por mucha ayuda que tengamos, al final siempre somos nosotros mismos los que tenemos que afrontar los problemas y tomar las decisiones que sean necesarias, pero también parece obvio que una ayuda siempre ayuda... ;o)