Me refiero a cosas que requieren una planificación previa, o un ahorro económico, o una cierta dedicación... cosas que van más allá de las tareas diarias y de las necesidades que nos vamos imponiendo a lo largo de nuestra vida.
Hoy, como automedida de presión voluntaria, he decidido compartirla con todos ustedes en el blog, y además así os voy contando en cuanto vaya haciéndolas realidad. Actualmente no son demasiadas, y seguramente como siempre, crecerá más rápido de lo que menguará, pero es mejor ir poco a poco, que estas cosas hay que disfrutarlas.
Ahí van:
Alquilar/Comprar moto
Hace casi ocho meses que me saqué el carné de motos y no he vuelto a coger una moto desde entonces, con toda la ilusión que tenía en ese momento...
Mi idea es alquilar una durante un fin de semana y ver qué tal va todo. Si sale bien, que debería, pues el siguiente paso será comprarme la deseada CB600F.
Mejorar mi nivel de inglés
He tenido la enorme suerte de poder estar últimamente en Londres y Los Ángeles, o simplemente en el sur de Gran Canaria y Tenerife, y la mayor desgracia de no poder entenderme todo lo bien que me gustaría con la gente que, sean del país que sean, habla inglés.
He pensado en pedir ayuda a algun@s amig@s con mayor nivel que yo, apuntarme en alguna academia o buscar algún profesor nativo, pero ya sea por falta de tiempo o por falta de pasta, no acabo de decidirme. Quizás ustedes me pueden ayudar...
Caminata/Excursión/Acampada en Güigüi
Resulta que en Gran Canaria existe este pequeño paraíso, dentro del gran paraíso que es mi isla, en el que yo aún no he podido estar, supongo que porque sólo se puede llegar por mar, o después de una caminata de cuatro horas apróximadamente.
Como ya os comenté hace unos días en éste otro post, y gracias a mi buen amigo Champion, espero poder tacharlo de mi lista en menos de un mes.
Crear álbum de fotosSe aceptan todo tipo de sugerencias... Os mantendré debidamente informados.
Con las muchas ventajas de la fotografía digital, hay algo que echo de menos por muy informático que uno sea, y son los álbums de fotos, por supuesto, no los digitales, sino los que puedes tocar con otro tacto más íntimo que el de la pantalla.
Lo primero que necesito es seleccionar aquellas fotos que más me gusten de entre las miles y miles de fotos digitales que tengo repartidas entre varios discos duros, y precisamente eso es lo que siempre dejo para otro momento con más tiempo.