
Entre Agaete y La Aldea, a 15 minutos paseando desde el pequeño pueblito de El Risco, podemos encontrar este idílico paisaje al que nos llevó mi gurú del senderismo, quién si no.
Como viene siendo habitual, y aprovechando la tantísima agua que por fortuna ha caído por aquí estos últimos días, nos dimos un reparador baño de agua dolorosamente congelada... :P
La mayor sorpresa nos la llevamos cuando dando rienda suelta a nuestro espíritu más aventurero, o menos conservador, decidimos subir (casi escalar) el risco que teníamos delante, y descubrimos al menos dos o tres pocetas más con algún que otro salto que promete darnos muchas alegrías la próxima vez que volvamos preparados y con el material necesario.

Mensaje subliminal: ¿Se dan cuenta de lo mucho que se pierden? ¡Levántense ya del sofá, del coche y del centro comercial!