El problema no es que digas, el problema es lo que callas.
Un diario 'muy' personal aunque 'nada' privado que nos permite conocernos un poco, o un poco mejor, además de alcanzar un grado superior de autoconocimiento.
martes, 31 de agosto de 2010
martes, 3 de agosto de 2010
La isla bonita, y además de verdad... ;o)
Y hasta La Palma nos fuimos de viaje improvisado, llegábamos un lunes en el que nos recorríamos en coche todo el norte de la isla, dejando el sur para el viernes en el que regresábamos. Martes, miércoles y jueves tocaba estirar un poco las piernas y disfrutar del esplendor de la naturaleza.
Empezamos en Marcos y Cordero, en donde además de disfrutar de sus trece maravillosos túneles, vivimos la experiencia de subir el coche de alquiler, un Toyota Yaris, por una pista de aproximadamente 9 km. sólo apta para 4x4.
Seguimos en la incomparable Caldera de Taburiente, bajando desde el Mirador de los Brecitos hasta el fondo del Barranco de las Angustias, nombre que por cierto no podía ser más acertado, porque una vez dentro del cauce por donde baja el agua pasas un par de horitas saltando entre piedras y más piedras.
Y por último, nos fuimos al Cubo de la Galga, bien conocido como el Bosque Encantado, ya que si conseguías olvidarte que sólo hacía diez o quince minutos que habías dejado atrás la civilización parecía que estabas en mitad de otra época y hasta de otro mundo.
Ahora sólo nos queda esperar una nueva oportunidad para volver...
Empezamos en Marcos y Cordero, en donde además de disfrutar de sus trece maravillosos túneles, vivimos la experiencia de subir el coche de alquiler, un Toyota Yaris, por una pista de aproximadamente 9 km. sólo apta para 4x4.
Seguimos en la incomparable Caldera de Taburiente, bajando desde el Mirador de los Brecitos hasta el fondo del Barranco de las Angustias, nombre que por cierto no podía ser más acertado, porque una vez dentro del cauce por donde baja el agua pasas un par de horitas saltando entre piedras y más piedras.
Y por último, nos fuimos al Cubo de la Galga, bien conocido como el Bosque Encantado, ya que si conseguías olvidarte que sólo hacía diez o quince minutos que habías dejado atrás la civilización parecía que estabas en mitad de otra época y hasta de otro mundo.
Ahora sólo nos queda esperar una nueva oportunidad para volver...
lunes, 2 de agosto de 2010
La constante preocupación
La hipocondría es, en esencia, una actitud que el individuo adopta ante la enfermedad, está constantemente sometido a un análisis minucioso y preocupado de sus funciones fisiológicas básicas, pensando en ellas como una fuente de segura enfermedad biológica.