miércoles, 24 de septiembre de 2008

Préstamo gratuito de bicicletas


Antes de irme de vacaciones a Fuerteventura, mi gurú del senderismo y yo nos pillamos dos bicis de las que hace relativamente poco tiempo el Ayuntamiento de Las Palmas ha puesto a disposición de todos los ciudadanos de forma gratuita a través del proyecto Biciambiental.

Sobra decir que la iniciativa me parece sencillamente genial porque fomenta el uso de este medio de transporte y, en mayor o menor medida, reduce la contaminación de la ciudad, así que desde aquí animo a todo el mundo a que las pruebe y/o repita cuantas más veces mejor.

Sin embargo, a modo de sugerencia también tiene algunos aspectos que se deberían mejorar en la medida de lo posible para evitar que el proyecto pueda no alcanzar todo el éxito deseado: una mayor disponibilidad en los puntos de préstamo con menor demanda, tuvimos que ir caminando desde Santa Catalina hasta La Luz ya que en el primero sólo había una bicicleta y estaba estropeada, y el mantenimiento de las bicicletas, la cadena y los cambios nos dieron muchísimos problemas.

Pese a dichos inconvenientes nuestra primera experiencia fue bastante positiva en todo lo demás como la facilidad y rapidez con que se gestionó el préstamo, o la sensación de libertad que te transmite la brisa de la Avenida Marítima, y nos ha entrado el gusanillo de hacernos alguna que otra ruta en bicicleta con mayor frecuencia.

Ya os contaré...

Descanso y playas en Fuerteventura

Estos días pasados he tenido el blog abandonado por completo porque me fui una semanita de vacaciones a Fuerteventura, a coger solito, desconectar y descansar, aunque también aproveché algún que otro día para coger olitas... :P


Aunque ya había estado hasta dos veces antes en la isla, la verdad es que sus muchas y muy variadas playas nunca dejan de impresionarte, y mucho más en esta ocasión en la que buscando olas descubrí auténticas maravillas cuasi ocultas como la playa de Garcey, donde podemos ver los restos de un barco ruso hundido hace catorce años, o la de Esquinzo, que pueden ver en la foto que adjunto debajo.


De resto poco más que reseñar, alguna comprita, buena comida e inmejorable compañía.

miércoles, 10 de septiembre de 2008

Face your fears, live your dreams

Escenario: Cogiendo olas en El Circo, San Felipe.

Situación: Dejando pasar una muy buena ola, de las mejores de la mañana... relativamente acojonado... (el uso del relativamente tan sólo pretende despistar a mi ego malherido)

Resultado: Se graba irremediablemente y a fuego en mi memoria.

Consecuencia: Me ayudará a cumplir con uno de los principios que rigen mis días -> Miedos fuera!, acudiendo en mi rescate en los momentos de duda.

Y es que, al igual que Bodhi, ya me lo advertía mi hermano y maestro... te cambiará la vida!

A tiro de piedra: Campus Tafira - Jardín Canario

Hace unos días le comentaba a mi gurú del senderismo que me apetecía hacer algún pateito corto para matar el gusanillo... y ahí estábamos al día siguiente, yéndonos desde el Campus de Tafira hasta el Jardín Canario, aprovechando que el camino nos quedaba a tiro de piedra del trabajo. Así de rápido y sencillo... :P


A lo tonto, entre fotos y charlas, estuvimos poco más de dos horitas de paseo, sin la necesidad de preparar nada especialmente, y sin irnos demasiado lejos, lo que demuestra que tan sólo hay que tener ganas y querer hacerlo, para poder disfrutar de las maravillas de la naturaleza.


El resto de las pruebas gráficas se las dejo en la galería Camino Campus Tafira - Jardín Canario, y además, como parece que viene siendo habitual, tienen otra versión de los hechos en Los pasos que dejamos atrás.

viernes, 5 de septiembre de 2008

Vivir y dejar vivir

Vivir y dejar vivir es un buen remedio para acabar con los múltiples problemas que originamos en nuestro afán por querer dominarlo todo, y es que por lo general se quiere pero no se ama, se necesita pero no se ofrece... La vida en pareja no ha de ser el fin, sino tan sólo el medio para progresar.

Vivir y dejar vivir consiste en ser amable pero sin entrometerse en la vidad ajena, aconsejar sólo si se nos pide consejo, exponiendo pero no imponiendo... Mandar a quien no quiere obedecer, así como querer cambiar a los demás sin su consentimiento, no son buenas bases de convivencia.

Vivir y dejar vivir es crecer uno mismo, adquirir nuevos conocimientos, hacer nuevas amistades, mejorar profesionalmente... dar un giro a las rutinarias ideas que nos hemos ido imponiendo, y todo ello sin exigir nada ni despreciar a nadie, evitando el estar continuamente pensando en lo que hacen los demás, porque de la crítica no se saca nada de provecho.

Vivir y dejar vivir es desalojar de nuestra mente las preocupaciones físicas, sin preocuparnos por lo que hacen los demás, sin querer mandar con nuestra voluntad, con nuestro pensamiento, sin creernos dueños de la voluntad de nadie.

Y entonces veríamos el cambio, entonces seríamos felices...

miércoles, 3 de septiembre de 2008

Las nueve revelaciones

Una interesante y, en cierta medida, acalorada conversación nacida en un psicodélico bar de Florencia acerca de la posible energía que se transmite de unas personas a otras desembocó, entre otras cosas, en que uno de los buenos amigos presentes aquel día me regalase el libro que da título a este post.

Pues bien, antes que nada, he de admitir que parte de su dedicatoria, aunque esencialmente obvia y con algo de doble sentido, me caló hondo:
Para que tu punto de mira se refuerce,
mira desde el otro punto de vista.
Era completamente cierto, y aunque también lo hubiera hecho sin la dedicatoria, iba a leer el libro, e iba a intentar hacerlo con la mente lo más abierta que me fuera posible, pero no dió resultado... O sí, dependiendo de la literalidad de la dedicatoria... ;o)

El libro, en resumen, nos cuenta que Las nueve revelaciones que se hallan en un viejo manuscrito nos enseñan un tipo de vida más espiritual y menos material, a través del descubrimiento y buen uso de la energía.

En mi opinión lo que para muchos es una respuesta válida a ciertas cuestiones difíciles de responder, o de entender quizás, para mi no es más que otra obra totalmente sectaria, ya que en el libro aparecen muchos matices psicológicos sobre la energía y la búsqueda de la verdad que algunos iluminados afirman poseer, y que luego utilizan para lavar el cerebro a las mentes más desprotegidas.

Incluso llegando al final del libro se introduce la cuestión económica, y se afirma que el dinero no será un problema porque la gente lo donará a quiénes conozcan y enseñen Las nueve revelaciones, todo ello debidamente camuflado para que no parezca lo que es verdaderamente.

Y llega el acabose cuando descubro que su autor James Redfield es miembro colaborador de Sedona.

martes, 2 de septiembre de 2008

Cómo se diseña un logo

Hace un rato me llegó por correo el siguiente mensaje cargado de humor negro, aunque no por ello deja de reflejar una cruda realidad...